En un campamento
de verano hay muchos momentos para pasarlo bien en compañía de viejos y nuevos
amigos. Al echar la vista atrás cuando sean mayores, muchos recordaran las
excursiones al campo o las actividades deportivas de su campamento, pero la mayoría guardará los mejores recuerdos de las
veladas nocturnas o fuegos de campamento.
Estas veladas nocturnas suelen estar sujetas a la temática
que establece el hijo conductor del campamento,
pero también pueden variar de esta temática para incluir noches del terror
fiestas tipo discoteca, que tanto gustan en los campamentos juveniles.
Música, juegos, yincanas y representaciones teatrales, los fuegos de campamento son el broche perfecto para un duro día de diversión. Tanto niños como monitores disfrutan estos momentos con ilusión, por eso forman una parte importante de sus recuerdos futuros a la hora de rememorar las vacaciones.
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